Archivo mensual: diciembre 2014

Herida fiera, vive en mí, que ni se cierra ni se cura, fiel compañera, amante  espera,  en días grises, como gredales o terrosos; convive con mi alma y se solaza como grieta salida de mi falda, que al socaire de … Sigue leyendo →

Si de mi mano dependiera el verso es posible que nunca hubiera salido de la prisión cerrada, donde estaba disuelto, mas el tiempo y el repaso de tu vida, de tu amor y de tu espera, fueron, hijo mío, amplia … Sigue leyendo →

¿Se puede mirar a los ojos del hambre y seguir tan entero? ¿se puede escuchar el suspiro cansado que expele una madre que cuida con esmero y razón, a un hijo que no ríe? ¿Se puede contemplar el dolor de … Sigue leyendo →

Ese gesto de amor,  que torna en sonrisa,  la boca torva de un dolor  lacerante o la mirada tan clara de ojos transparentes que acarician cuando miran, de frente; las palabras que se dijeron y se llevó el recuerdo como … Sigue leyendo →

Hay miradas que tardan en llegar a la vista de ojos aparentes y otras, que al contrario, llegan siempre como armas arrojadas al desaire. Hieren los ojos,  abren el cielo, las miradas aviesas o las tristes; las hay, qué dan … Sigue leyendo →

Tarde descubrimos  que la vida consiste en las pequeñas cosas que avían el destino de los grandes finales que no tienen más dueño que un fulgor extraño y que a nada obedecen ni preceden al miedo. Los percances pequeños que … Sigue leyendo →

Como una mariposa sin alas se quedó, prendido en la sombra de una noche, que anunciaba tormenta y chaparrón helado. Como ave sin pluma, se quedó prendido de un alambre enhiesto, en un día gris, apenas sumido en los chicoleos … Sigue leyendo →

¿Qué haría si no tuviera la palabra? por dónde dejaría la estela de la pena si no pudiera ladrar  unos versos perdidos, expulsar de mi mente el vacío,  cantar los despertares hueros. Qué haría con la zozobra de no tener … Sigue leyendo →

Como nave a la deriva mi vida vuela, en plena diáspora de aconteceres, como de sombras, llena y de dudas, ciega. El oro de tu nombre calla mi boca mientras me pliega el labio gestos de gloria por lo que … Sigue leyendo →

Cubren las sombras la tarde calmada, que espera, a una noche, de quebrada penumbra y entre las luces diurnas la nostalgia ilumina el aposento vano, donde queda el alma aposentada;  y lentamente se va cubriendo el cielo  de unas pequeña … Sigue leyendo →