Que me quieran

Yo, que siempre he querido que me quieran

buscando aquiescencia y compañía

huérfana de filias que protegen,

buscando más el abrazo que el aplauso…

tal que menesterosa en busca de una guía.

La misma que mendigaba afectos y ternuras

se está acostumbrando a la penuria

a vivir sin paciencia, con las garras afiladas

por si acaso.

A la soledad bien compartida con la vida,

a la solución de verse criticada

por quién no sólo no entiende

y se pelea contra magos y fantasmas

amparados en mediocres cortavientos

y frustradas vivencias sin más meta

que  andar tirando mierda a cualquier vía.

Voy a dejar de sortear caminos empedrados

para dar saltos sin perjuicio de mirar

para otras lindes.

 A caminar sin más preocupación

 que hacer en cada caso, lo que sienta

no tornando  ni una vez  más la cabeza,

o  tendiendo mano a quien camina lento

aunque lleve, a mi lado,  el mismo paso.

Porque entendí que  el insulto, el agravio,

 la malquerencia y la agresión

son a veces, precisas causas que la vida

te celebra, cuando llevas buena dirección.

y compruebo que  sin querencias, abrazos y zureos

 también se vive ,

mas nunca sin hacer lo que se quiere.

María Toca Cañedo©.

Santander-06-12-2024. 12,03

 

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , , , , | Deja un comentario

Me equivoqué

No sé si hubiera sido mejor

dejar el desafío afuera,

resguardarse detrás de la trinchera

y esperar que escampara la lluvia

que siempre antecede a la pereza.

No sé si mejor hubiera sido

abandonar el rancho,

torcer la esquina aquella

prender el fuego y holgar

entre tibias mantas a cubierto.

No sé si erré los pasos

al jugar al despiste,

mientras tornaba desnuda

a la vertiente, de donde no se vuelve

mas que con heridas sin curar.

Es posible que empedrara

de errores y  confusos instantes

los pasos que fui dando

empecinada en andar sola

sin nadie que prendiera mi costumbre.

O que llevara la piel al aire

el pensamiento abierto

y ceñida en mi cintura y bien sujeta

portara las traiciones, equipada

tan solo de razones bien distantes

y pocas posibilidades de ver

la otra cara de una luna

que yacía encerrada en la trastienda.

Ahora, precisamente ahora,

que hago recuento y saco redito

del tiempo discurrido, quedando poco

en adelante, es ahora,

cuando reviso y salgo del rincón

donde me escondo cuando nieva…

dándome cuenta

que equivoqué mucho la marcha.

María Toca Cañedo©

Santander-30-11-2024. 12,10

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , , | Deja un comentario

El futuro está aquí

Escribo, como sé, por heridas abiertas

que de noche se cierran, mas al llegar el día,

como flores silvestres, abren la puerta

y  hablan.

El lienzo en que se derraman los versos

lleva agujeros de espanto, aleteo de estrellas

y una sonrisa ancha, porque a pesar del duelo,

no pudieron jamás,  escarcharme  la rabia.

En volandas me llevan

las que me precedieron,

la fuerza de una espalda, el puño de la abuela

y el cantar de mil coplas que de niña escuchara

porque en aquella casa,

las puertas y ventanas

siempre andaban cerradas.

Las historias pasadas, las miradas y ensueños

labraron paso a paso mi capa

que hoy se despliega alegre,

con pocas algazaras,

a pesar de llevar bien labrados en ella,

rasguños y las señas

de las vidas pasadas.

Porque en mi van ensambladas esencias

de las vidas pasadas

 que, en pleno,  vivieron todas ellas.

El troquel del camino, que finito se ensancha

a fuerza de dar pasos, la sencilla mirada

que todo lo cobraba.

Eso y poco más, siempre forzó mi marcha.

El pasado está en mí, el presente me llama

y el futuro…¡ay, compañeras del alma!

El futuro se labra.

María Toca Cañedo©

Santander-28-11-2024. 17,57.

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , , | Deja un comentario

Pasar al otro lado

Desoladas lumbres encendidas

que ni acaloran ni agitan las ventanas

con el aire tibio de sus llamas

porque el fuego es ficticio,

fatuo, inconsistente y acabado.

En el hogar dormido donde reposo

hay verdad, contada en los estantes

y muchas miradas, amigas, que contemplan

a quien les cuidad, pone velas

y conversa con ellos, tal que nada.

Porque la muerte no existe,

les digo, sonriente, y me responden

que ni la sombra, entelequia inconsistente

que camina, mano a mano en la orilla

visible, en que los vivos habitamos.

Desolada anda la calle,

nublado el sol que nos alumbra,

a despecho de citas y urdimbres

que acechan, escondidas,  tras las  brañas

del sendero caminado,  que nos trae

de vuelta a casa…

Aquí, hacemos nido;

yo, de este lado, ellos al otro

y así, conjuntamos la costumbre

de caminar juntos, tomados de la mano

hasta que un día cualquiera

nos toque pasar al otro lado.

María Toca Cañedo©

Santander-27-11-2024. 12,14

 

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , | Deja un comentario

Amaneció de gris esta mañana

Hoy se vistió de gris la casa entera

con densas nubes adornando las ventanas,

volteando los visillos y entrecortando los afueras

tal que fueran cortinas estiradas.

Hoy desperté entre tinieblas

observando, contrita, que las montañas

fueron decoradas

con largas nubes, barrigudas, que opacaban

la tenue luz de esta mañana.

Me vestí, lenta, entre grisuras concentradas

hasta que un disfraz bien colorido

tapó las angosturas y espingardas

gritando su color al entoldado.

Se me decoró la casa de grisuras

aplomándose los grises por toda ella

mientras el sol huía bien herido

hacia otros confines más austeros.

Los brañales quejumbrosos

y las florestas lucían hoy plenas

de graves tristuras concertadas,

vestido de plomo, el paisaje,

ungido en el agua matinal que bautizaba.

Hoy me amaneció de gris en mi ventana

decorada la calle con guirnaldas

de nubes panzudas que bailaban

al son de lúgubres escarchas

mientras  de lejos, sonaba, triste,

un solo de  guitarra que lloraba.

María Toca Cañedo©

Santander-20-11-2024. 20,48

 

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , | Deja un comentario

Respirar

Solo respirar…tan solo eso,

un momento, aspiro y calmo

la esperanza de que todo sea un trasluz

para caminar por la trastienda

de una vida que se marcha.

Parar a contemplar tibios paisajes,

albas que nos sorprenden tibio sueños,

mientras la luna, montaraz

se escapa tras las montañas que la guardan.

Parar, respirar alto, tomar aire

para tornar a caminar…

tan solo un alto en el camino

meciendo el cuerpo tras las sombras

que me acunan en la guarida

donde reposo y bien respiro

y  luego, fuerte, concisa y terca,

volver a caminar como si nada.

…Mas ahora, tan solo quiero respirar,

calmar el ansia y anidar

un rato grande  en la guarida

que tengo presta y esperando.

María Toca Cañedo©

Santander-16-11-2024. 21,54.

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , | Deja un comentario

Las casas

Hay un mundo detrás de las persianas,

calor de hogar, pasiones encendidas,

esa pareja que se encuentra,

después de mucho tiempo

y enhebra con besos el vacío.

El abrazo del hijo  ausente que ha llegado,

la hermana que visita, el padre  zanganea

con pesados pasos por los años.

Una mujer atiza la cocina

mientras humea el cocido

cubriendo las ventanas

con  vahos de olores conocidos.

Mucha vida, detrás de las ventanas,

a veces,  hasta las recubre el odio,

resentimiento y herejías,

mentiras mal contadas o silencios,

que horadan  puertas

levantando duras empalizadas

que ponen muros invisibles entre ellas.

Detrás de las ventanas,

a veces, hay dolor, lagrimas secas

por  perdidas, con  duelos  lacerados

 que afilan un cincel escarmentado.

Debajo de los muros de una casa

hay vida, o guerra  porque no siempre

se convierte el hogar, en refugio conocido.

Hogares que se caldean cada día

o gélidas paredes que hacen muro

enrabietando pasiones silenciadas.

Todo y más, ocultan los tabiques

que forman  trincheras con las  calles,

intentando proteger de la intemperie

aunque a veces, el hielo,

 la destemplanza y la miseria,

se filtran  por entre las paredes

y abren brecha

aposentándose, crueles, en las casas.

María Toca Cañedo©

Santander-08-11-2024. 20,44

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , | Deja un comentario

Ahora, en la calma

He tomado la pluma y el cincel

-metafórico todo, solo es un teclado

infame y sin poesía-

con el ansia y el hambre de lo bello.

Ansia profunda, belleza que persigo

sedienta de hacer cúpula

con nubes otoñales

y luego dejarme abrazar

por los destellos, de aquella luna eterna

que nos brilla tenaz, en las alturas.

 Con  estos atalajes  hago magia,

aunque sinuosa se me escape de las manos,

-ya sabemos que el talento es bien difuso-

y el poema, a veces… se resiste.

Me perdonarán si intento -solo intento-

dejar los versos deslavazados que  construyo

al escaparme de casa y de la zona

donde habita gran revuelo

 y vanas esperanzas.

Le grito a la oscuridad donde me hallo

que me deje, por un rato, en el vacío,

donde  germinan las palabras

y se esculpan los sueños en que vivo.

Huir, tan solo un rato, ya os dije,

de esta realidad que me persigue,

atenazando a veces la jauría

y elevando los barrotes de la nada.

Huir del miedo, de la ligera escaramuza

que produce estar bien viva

en un incierto porvenir sobrevenido

en el que a veces, nado, sobrepasada

apenas sin entender ni lo que pasa.

Por eso ahora, en este rato de silencios,

donde nada perturba la calma que me induce,

hago algo similar a una poesía

y me alimento de soliloquios abuzados

mientras me baño con la luz

que lanza, cual abrazo,

la luna, amiga,  que me mece.

María Toca Cañedo©

Santander-08-11-2024. 19,36

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , | Deja un comentario

Camino

Ahora que amainó la tormentera,

las aguas bajan calmas por la sierra

y en el cielo no se auguren  temporales,

ahora, justo ahora, es momento de labrar

los campos… de ampliar la sementera,

y salir de casa en  buscar  del aliento

de allá afuera.

Ahora que los perros ya no ladran

ni se intuyen las batallas que perdimos,

es momento de salir a conquistar otras veredas.

Y si la lluvia o el pedrisco

nos sorprende en el  andar

veremos de guarecernos,

de ponernos a cubierto frente a la hoguera

que brotará, espontanea, de entusiasmo

por la fuerza que se exalta

de un pecho caldeado

que unifica la coyunda verdadera.

Porque sendas y pasos expectantes

hay que dar, aunque sea costoso

el abandono

del hogar bien conocido.

Tristura y nostalgia al marchar…

mas, bregaremos con ella.

Al cerrar la puerta de la casa

que juntos compartimos

mientras fuera, se batían las armas

y a nosotros  casi se nos olvidó  pensar.

Saldremos entre silencios bien labrados

en cohecho con el alba

cuando aún ni la grulla ni el milano

anden despiertos.

Solitarios

los campos, recibirán a nuestros pasos

y hasta el guijarro del camino,

se hará a un lado,

con el fin de  dejarnos caminar.

Bajo una luna vigilante y armoniosa

que dará luz a la marcha

daremos prestos pasos

sin tornar la mirada hacia atrás.

Y cuando los pájaros despierten,

 el sol inunde toda entera a la vereda,

veremos de torcer la torva  marcha

con el fin de hallar

la tibieza de una higuera bien completa

que nos de  fruto y al fin,

poder seguir la senda hasta el final.

Llegaremos,

donde tengamos algazara

y se nos escape la alegría que sentimos

para regar con ella la mansarda

y serpentear unidas por el mundo.

María Toca Cañedo©

 Santander-23-10-2024. 20,23

Publicado en poema | Etiquetado , , , , , , , , , , , | Deja un comentario