Una tarde

Era una tarde lóbrega y espesa

el sol escondido haciendo burla

mientras las nubes corren cual centella;

detrás de los visillos una vela

con una copa de vino en espera.

No era verano, tampoco primavera

ni el futuro auguraba  halagüeño

-ya lo dije- tarde triste sin nada que contar,

con poco que escribir, huera la mente

de espesura y basto recorrido,

 con la espera de no tener bastante.

De pronto un rayo surgió por la ventana,

-nada especial- apenas fogonazo,

tan breve como luminoso,

inundó la monotonía adyacente.

¿Eras tú o era tu quimera?

pregunté ante la figura que se abría

entre la pesadumbre y la maleza

de la tarde anodina, presa a fenecerse.

¿Eras tú? tal vez fuera un recuerdo

que me sopló en el oído preces o plegarias,

“no estás sola” me dijo en un suspiro

cuando ya desfallecía con el tedio.

Contemplé

el remanso de mi vida.

Conformé

la paz que andaba inmersa

entre los soliloquios y la prisa.

Por eso, digo, era una tarde nimia

sin nada especial en la reserva

que al punto tornose luminosa,

esclarecida, porque quien tuvo vida,

se rebeló, bailó, amó entre sonrisas

o llantos dolientes , con pasión,

no se apaga, porque el recuerdo

es pábilo que arrasa la nublada.

María Toca Cañedo©

Santander- 20-04-2024. 20,14

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
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