Hoy nací y no me di cuenta,
hasta que caminé por las calles
que antes recorría con el corazón enjabelgado.
Hoy , en cambio me arrullaba el ruido,
casi sin darme cuenta,
que era Madrid, y yo, andaba
como si fuera el barrio o una calle cualquiera
de mi rincón, de mis pasos cotidianos.
No se me desplaza el alma como antes,
quizá, porque la curé de espanto
y a fuerza de sobrevivir en el abismo
ya no me emocionan, ni me animan
las cosas que antes me exultaban.
Pudiera ser, que ya no me sorprenda nada,
esperando, sentirme acorazada
en una solitaria y vívida espera.
Calzaba los mismos zapatos que antes,
la ropa que vestí, también era la misma,
mis labios hablan como antaño,
pero no soy yo, la de antes, que hace daño,
pisar las mismas piedras del camino,
sin doblegarme, ni mirar a ambos lados.
Hoy nací, o me di cuenta, que ya no era la misma,
que nunca volveré a ser la que era
y la que soy, apenas la conozco,
podría confundirla con cualquiera.
Madrid, Hortaleza- 22-11-14. 23,23. 306 días sin ti pero contigo
es una palabra que me encanta, descriptiva, la uso mucho cuando escribo. Tengo palabras, “amigas”…
Me encanta lo que describes Maria María De Torres Fernández