Es bonito jugar con las palabras,
mezclarlas, hacerlas sinfonía
de color, cuando se espera
oír el verso, contar la historia,
flanquear la esquina de la vida
con el paso lascivo de la prosa.
Es bonito, hacer alegorías,
esperpento de lo que se añora,
o soneto de alguna cosa que se ignora.
Componer estrofas, apagar sueños
inventando palabras, que son odas.
Es bonito soñar que es posible
deleitar el oído, hacer belleza,
esculpiendo el lenguaje con cincel,
afianzando la suerte de tener
algo de talento, dormido,
y despertarlo antes de que llegue al olvido.
No quiero dejar de hacer poemas
por más que se canse el intelecto
o que piense, que como las mariposas,
si se tocan, mueren de estío.
Madrid, Hortaleza-21-11-14. 0,08. 306 días sin ti, pero contigo.
No. Para una cosa que se hacer… Un besazo guaposss