Pasar al otro lado, descansar,
andar entre las hadas y princesas,
vivir sobre la nada, siendo éter,
escuchar la melodía de la vida,
sin ser. Sin ser nada.
Sentir que todo queda lejano,
el estío, la tormenta, el hambre,
el frío, la sed, el ansia y el amor,
que todo se diluye y adelanta,
como agua por pedregal umbrío.
Pasar al otro lado, sin avío,
ligero, ampliado el alma,
sin ambages, ni faros encendidos,
sobrevolar a los que amamos,
con cuidado,
no vaya a ser que el polvo de las estrellas
se despegue y nos quede entre las manos,
los despierte y les nuble la certeza.
Pasar al otro lado, con cuidado,
dejando un pozo y buen recuerdo;
con sutiles maneras, caminar
hacia los que nos esperan desde antes.
Pasar al otro lado, no es amargo.
Madrid. Hortaleza-23-11-14. 00,36- 307 días sin ti pero contigo.
si te tienden una mano…
Para ti. Para eso se escribe
Lo que te decía, del dolor surgió poesía.
El mar está, el abrazo dispuesto, sólo sobra la distancia