Prefería llevar la maleta vacía
…sin tanto peso, que arrastrar pudiera
por el acantilado que nutre la vida
sin dejar, por ello, el alma, en cada pisada.
Prefería caminar ligera cual pájaro humilde
al que solo preocupa, hallar su comida
y luego, raudo, volar raso sobre las estrellas
que preñadas de luces,
le saludan con amplio descaro.
No portar tanta carga cautiva
de memorias, de nostalgias vacuas,
que asolan mis pasos y doblan la espalda
con lastre quejumbroso
de viejos pasados.
¡Volar! volar por alturas, contemplar
el mundo, tal que siempre nuevo,
sin el peso de tantos recuerdos
ni el corazón dolorido
de tantos destierros.
No se puede tornar al camino
antes recorrido pese a que desde la lejanía
lo contemple con vano denuedo
queriendo volver a pisarlo…
sin carga, ni ganga, ni melancolías.
Al final del sendero, se llega
portando pesada maleta
donde van guardadas las pericias,
los besos, abrazos, y tantas sonrisas…
también los desfalcos,
las lágrimas secas
y algún desengaño.
Y todo en conjunto, lo llamamos vida.
- M. Toca
Santander- 28-07-2020. 12,42.