Como un suspiro,
leve, cálido o espeso,
se va la vida, esa que vivimos
sin esmero, sin ganas,
apenas sin esfuerzo,
pasito a paso, con la levedad
de un ser eterno,
que por creerse poseedor
del firmamento
corre, o levanta el vuelo,
sin atisbo de pensar,
en el revuelo.
Como un suspiro,
con la levedad de lo sentido,
marchamos, al paso lento
de un estribo,
cantando bajo la cúpula del sol
o llorando penas, quebrantos,
incluso a veces, desesperos.
Como un suspiro,
apenas nos quedamos en la cuenta,
que todo pasa, que lo mejor
y lo peor, es muy efímero.
Como un suspiro.
Santander-7-6-15, 19,29. 503 días sin ti pero contigo.