Doblan campanas a los lejos, en umbrío,
tañen con calma al unísono
entre los arboles desgreñados
que, siguen su paso
con las ramas, el lento surco
que tejen entre el suelo y el rocío.
Levanta vuelo la pajarada alegre
al oír el susurro del repique
sin intuir, en su mansedumbre tan sencilla
que suenan con aire de mazmorra
encadenando el viento a su derrota
rompiendo, con furia, la calma
de un soleado atardecer que no demora.
Hoy tañen campanas a lo lejos
redoblan y gritan al silencio
que el dolor se quebró de madrugada
dejando, de nuevo, huérfanos en sombra
y volando sobre todos su condena
porque, hoy, el tiempo
se quedó quieto, colgado de una nube
que en el álamo encontró
sombra y costumbre.
-Santander-15-7-2016. 21,29.