Hoy las sombras caminan mansas
por la playa que olvidé y que visito
con la oquedad en la memoria
y la quietud pausada,
que siempre me domina.
Así es ayer, hoy es mañana,
mañana será futuro
mientras las rompientes olas bravas,
descansan y buscan su camino
entre espuma y promesas quebradas.
Arriba el cielo limpio contempla la bajura
con la displicencia que lo bello le inspira,
mientras una nube panzuda
avanza sin descanso, aleteando, tras la brisa
mientras el corazón disfruta, alborozado,
del surco preciso, que labra a la intemperie,
al dolor, a las sombras,
esta calma tan fiera.
Mansa quietud, luz y costumbre
que a veces llegas, otras te busco
y algunas se me muestra
en su arduo desnudo, entre el mar y la tierra
María Toca
Santander-18-11-2017. 0,07