Si fuera cierto que el tiempo barre
el dolor y la nada,
que anuda esperanza
en el corazón que está desolado,
llevando la pena a un rincón escueto
y deja las alas volar,
entre los nublados de un viento
que mueve el recuerdo
a un anaquel, de calma y de paz.
Si fuera cierto…
podría esperar el ensalmo,
sino del olvido, solo del consuelo
de pensar que un día volviera la luz
y la calma a ensamblar la esencia,
llenando de fiera alegría
la mirada antigua, casi olvidada.
Si fuera cierto…
que a veces, las heridas cierran,
se calla el dolor,
deja de crecer el desasoguiego.
Sí fuera cierto…
que el tiempo lo cura,
como dicen almas bienintencionadas,
que el dolor se pasa,
que la vida sigue,
que con el tiempo se llega al olvido,
o al menos a calmar la carga.
Si fuera cierto…
pero yo lo dudo, porque
la herida, se abre en la mañana,
cuando alzo los ojos, camino despacio,
frente a la verdad.
Que el dolor lacera,
ante una mirada, un suspiro,
una voz, una sugerencia
reclama a mis ojos
y clama su ausencia.
Que el olvido no puede llegar,
porque anda tatuado en mi piel;
algo que anidé, no se puede ir,
sin dejar el hueco profundo, una sima.
Por eso, lo dudo,
sé que la verdad se hiergue certera,
porque no hay olvido,
lo llevo conmigo.
Santander 13-6-14. 175 días sin ti.