No me sobra el tiempo
por eso lo dedico a lo importante,
a reír, mucho, a ser posible,
a pensar en cómo ser más feliz
y si se puede, a reír y ser más y más feliz,
sin que me olvide, por ello de los tiempos
en que las lágrimas cruzaban el camino.
Luego, me pienso la forma de amar
con más fuerza, como si fuera tan solo un instante
lo que me resta de vida en este mundo;
amar, besar, sentir el aire en mi rostro
como caricia lúdica de un beso
que el tiempo me regala con donaire.
Mi tiempo se acaba, es por eso
que no malgasto palabras con inanes
ni dejo para mañana la costumbre
de aligerar el equipaje; y las rutinas
las aparco, como cosas inútiles, banales.
Me aireo, me desnudo y me solazo
con el mar, la brisa y el buen vino,
con el verso, la música y el libro
que leo, y que cultiva el intelecto.
No me sobra el tiempo; el que me queda,
juro, que lo dedico a lo importante,
ser feliz, gozar, reír y amar
y hacer verso, como éstos, sencillos,
tan malos, que por fuerza han de estar
tirados, a poco que me esfuerce.
Da igual, ¿saben qué?
no quiero trascendencia ni aquelarre,
tan solo ser feliz. Es lo importante.
Santander-5-5-2016. 19,42
Claro. Marijose Pombo, para eso estan las palabras, para que vuelen. Gracias y un abrazo
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