A veces las palabras se me quedan pequeñas,
se encojen, amedrentan y escogen argumentos
que no pueden medrar, por mucho que lo intenten,
porque son como estrechos, para lo que se siente.
A veces se dice un te quiero, como si fuera ausente,
con palabras dispares, que huelen el aroma
de lo evanescente.
A veces, solo a veces,
se dicen las verdades
trufadas de sonrisas, que acaldan el precepto
y no saben a nada.
Y mira que me gusta, jugar con las palabras,
escogerlas, mirarlas, asirlas por la frente
y posarlas despacio en el folio, que blanco,
las espera, paciente.
Aun con todo eso, se me quedan pequeñas,
las palabras, a veces.
Porque decir, te quiero,
te recuerdo, espero verte,
es vacuo, inane, para lo que yo siento.
Por eso, adorno las palabras
con cuadros, con sonidos
que me lleven el viento, el aroma,
la voz, de todos tus recuerdos
y me dejen un regusto sencillo
de tu sutil presencia
y me alejen con fuerza
de los momentos tristes
Santander- 19-3-2016. 23,54. 26 meses sin ti, pero contigo.