No sé si el dolor se acuna para crear nostalgia
y esta a su vez hace brotar versos airados.
Si el viento que agita la techumbre
con vaivenes helados ocultando la luna
para mostrar tan solo las nubes tormentosas
en espera de descargar tórrida lluvia
que mece al corazón arrinconado,
para que lentamente se convierta en páginas
mezclando palabras airadas con la muerte.
Ignoro si mañana, hoy será urdimbre de añoranzas
mientras meciendo los recuerdos, reconstruya
la tarde que compuse aquel poema
entretanto el silencio cercenaba con presteza a mi casa.
Lo mismo el recuerdo se desvanece,
ciego, pleno de urdimbres y recelos…
Apenas siento la mano componer en el teclado
palabra a palabra este poema,
inquieto, turbio realizado paso a paso…con cuidado,
mientras en el reloj corren las horas
y en el calendario las jornadas,
hasta que de la mano y en silencio,
me conduzcan los hados, bien despacio
a contemplar con recelo, la última morada.
Quizá mañana haya volado el rastro
de lo que amé, de lo soñado…
y los recuerdos se diluyan como espuma
que cae sobre un charco de lluvia
en un día de tormenta acidulado.
Hoy siento la nostalgia del pasado…
mañana, en cambio, bien lo se,
hoy, será lejano día ensimismado
envuelto en el papel de una historia
que apenas dejará huella ni semblanza
más allá del tenue sendero caminado…
María Toca©
Santander24-12-2021. 19,12