Cuán rápido se pierde la apariencia
de las cosas que van para otro lado,
que si piensas, las guardas en silencio
y si estallan, las cuidas al costado
de la vida cotidiana y oscura,
esa que pasa sin cuidado.
La costumbre, la inercia y los recados
que la razón impulsa con paciencia,
arrinconas y olvidas, al tiempo que procuras
seguir, como siempre, caminando.
Si el mérito está, en perseguir lo ordinario,
si nada se sale de la audiencia,
todo, hasta lo imposible, controlado,
surge en la imaginación de los humanos,
actuando, por inercia
porque de nada sirve lo pactado,
si quedamos al socaire del viento,
sin futuro, ni tregua, aguardillados.
Santander 5-11-14. 14,51. 289 días sin ti, pero contigo.