Voy a hacer con las cuartillas
que el viento me manda
un poema escrito sin palabras
donde cuento, lo que añoro tu falta
y lo que mis ojos demandan tu presencia.
Escribiré, despacio, sin demora,
las veces que pienso en ti, cada día,
que son todas las horas de la vida;
ni un solo minuto quedas fuera,
incrustado, como estás
en mi piel, en mi sangre,
toda yo entera, eres tú.
Dejaré que el aire sople las palabras,
que cuenten con calma y despacio
tus momentos, tu historia,
los instantes, grabados, como fuego
en la memoria, que siente, renuente,
que vuelves a habitar
mi rincón y mi mente.
Dibujaré tu rostro sobre el viento,
dejaré que tus ojos descansen, eternos,
entre el mar, cerca: en el horizonte,
donde está tu casa, y la mía se esconde.
Santander 4-10-14. 15,18. 258 días sin ti pero contigo.