Es un lujo llorar lo perdido,
fasto, ensalmo de tristes cobardes,
plañir por lo que no fue, o no pudo ser,
es falaz condolerse de los ideales
que a lo largo del trecho pisado
marchitaron y no queda señal
ni rastro, ni avío, ni huella que salve.
Lloralo en privado
o lamenta tu inacción tal que cobardía
al no poner piedra, ni yunque
ni estribo desde donde se agriete
la falaz empresa que hoy nos asola.
Llora tú, la cobardía y deja
a las demás seguir la senda
y jalar la cuerda
que cual soga, llevamos
del oprobio, la injusticia ciega
porque el silencio es fasto
que viste al cobarde.
No olvides, hermana que hoy
la tristeza y el pesimismo
son baza falaz de quien
marcha alevosa a perder batallas.
María Toca
Santander- 22-07-2018, 23,15