Archivare los silencios fundidos
entre espejos rotos y poemas frustrados
para dejar crecer nuevas esperanzas
y abolir las tristezas pasadas.
Caminaré por senderos pisados
con ardua paciencia truncada
de lejana alegría, vana esperanza,
de lo que ha de venir y no vino.
Colgada a mi espalda me llevo
una enorme codicia, las iras frustradas
y los vicios que me procuré sin avío.
Con todo ello haré un hatillo
cerrado y fundido mientras reunidas,
cubiertas de moho y hastío,
dejaré la carga al abrigo del río
por donde se diluyen las falsos prejuicios.
Cargada con ello,
subiré la empinada cuesta
que me ha de llevar en franco desafío
a buscar entre los telares
una vieja amiga, perdida entre
los escorzos, el moho y los años.
Hoy voy a dedicar el tiempo
a encontrar a una desconocida
que habita conmigo: mi alma
y luego, hallada, la arroparé
para que nunca jamás,
se pierda ella sola.
María Toca
Santander-17-11-2018. 12,01