Se me va el tiempo, se diluye
raudo, voraz lo traga el destino
que nos cumple. Y ahora que me doy cuenta
¿dónde están todas aquellas horas
que pasé entre jubilo y expectante?
El tiempo intermitente, el importante,
lo acuñado en cuerpos ajenos
y sin raigambre, ¿dónde fue?
Ahora caigo en la cuenta
que marcharon las horas, los días;
se permutaron en recuerdos
los meses, los sucesos y las sombras
que acuñe mientras duraba la costumbre.
Hoy quiero que me devuelva el tiempo
la soldada que pagué por él,
o que vuelvan a mi vera
los sucesos, que perdí porque entonces,
apenas si me daba cuenta
de que el tiempo era liviano y se perdía.
Santander-6-12-15. 20,39.