¿Qué cómo mato el miedo?
me pregunta esa voz adolescente,
¿qué cómo salgo del cuarto afantasmado
y cubierta de dudas aparentes?
me pregunta mi sombra
la que camina al lado o me precede…
No lo mato, respondo, va a mi paso
casi lo rozo, a veces lo visito
con ropas nuevas, enjaezada
para dar en disimulo
simulando ser valiente.
Voy así, por ver si lo engaño y marcha
con sus enjundia y poder
a cualquier parte.
¿Qué cómo convivo con el miedo
haciendo parte de la tarea
que él me indica, mientras atiendo,
como puedo a mi cabeza?
Lo ignoro, quizá lo hice compañero
para que a fuerza de mirarlo tan de cerca
contemplando su mirada torva y fría
en todo su poder de complacencia,
le ignore, o me gane, cuanto menos,
su infame displicencia y se aleje
como vino a presentarse
a mi puerta aquella tarde.
Y si no, me convierto en su baluarte,
fiel escudera de su estirpe
amigándome con el miedo
a fin de buscar un lugar donde podamos
convivir alegremente.
María Toca Cañedo©.
Santander-27-03-2024. 22,19.