Cansada,
laxa, derrotada,
me encuentro, a veces, muy cansada
de vivir, de caminar por la vereda
o por caminos empedrados de estulticia.
Cansada, laxa, alicaída
con ganas de callar y no escuchar
los estertores de esta casa
que me arropa,
en momentos, otros
me ahoga, o me deja exhausto
el pensamiento.
Tendida, en el suelo,
sin aliento
me pienso,
sentirme en desamparo
por no poder extender, tan siquiera
una mano
para implorar piedad
o unos mendrugos
de consciencia
amparada por sutil evanescencia.
Al cabo, callada,
laxa, derrotada,
me encuentra la madrugada
frente al viento.
Callada,
mas, fijo el pensamiento
en los pasados momentos del ensueño.
Santander-8-4-2016. 23,15.