creía en el ser humano,
en la bondad, creía, en la calma
en la grandilocuencia de la vida.
Antes de que la esperanza
se marchara, corriendo tras la nube
que la guarda, cancerbera
de pasos en la noche, y dudas en la sombra;
antes de que la escarcha se fundiera
y quedara en sordina la costumbre.
Antes, mucho antes, cuando yo
vestía la piel bien estirada
y la juventud me hacía blanda y en derroche
de noches blancas, besos dulces
y tristes madrugadas.
Te digo, entonces, yo creía…
tenía esperanzas bien guardadas
y risas abundantes. Antes, mucho antes
de que las certidumbres
se disolvieran como azúcar
en el agua, mucho antes
de que se hicieran humo
y se perdieran en el aire,
las ilusiones y los triunfos.
Antes de que en las manos me creciera
el musgo triste de los versos
que el desamparo me susurra
y el disloque de ser, tan solitaria,
que parto siempre a rebufo de los otros,
llevando el corazón en la cartera
Antes, de que la soledad nos inundara
yo hubiera querido saber
y no he sabido…
María Toca©
Santander-16-10-2023. 18,47