A veces se adivina en la luna callada
la tormenta en la noche
o la luz estrellada.
A veces se adivina en el cielo
una sonrisa huera,
una esperanza vana
que vuela por lo alto
buscando su esperanza
anidando en la mente
A veces en la noche
me quedo quieta, helada
contemplando el silencio,
oyendo la alborada
que llega hasta mi puerta,
que socaba mi almohada.
A veces, solo a veces
se me aquieta el alma
y se enturbia la mirada,
contemplando la noche,
la luna, ensimismada
A veces se adivina en la luna callada
la tormenta en la noche
o la luz estrellada.
A veces se adivina en el cielo
una sonrisa huera,
una esperanza vana
que vuela por lo alto
buscando su esperanza
anidando en la mente
de alguna enamorada.
A veces en la noche
me quedo quieta, helada
contemplando el silencio,
que llega hasta mi puerta,
que socaba mi almohada.
A veces, solo a veces
se me aquieta el alma
y se enturbia la mirada,
contemplando la noche,
la luna, ensimismada
A veces se adivina en la luna callada
la tormenta en la noche
o la luz estrellada.
A veces se adivina en el cielo
una sonrisa huera,
una esperanza vana
que vuela por lo alto
buscando su esperanza
anidando en la mente
de alguna enamorada.
A veces en la noche
me quedo quieta, helada
contemplando el silencio,
oyendo la alborada
que llega hasta mi puerta,
que socaba mi almohada.
A veces, solo a veces
se me aquieta el alma
y se enturbia la mirada,
contemplando la noche,
la luna, ensimismada