Personas, que pululan y huronean
que matizan, que cachean el mundo,
esculpen la palabra a su favor.
Siembran senderos de vana gloria,
husmean triunfos, amplían esperas,
se hacen de fierro
y siempre, siempre,
tienen la suerte de moldear
la memoria, ancha la frente,
hacia su historia,
en coincidencia
con su andar, siempre cansino,
dejando al lado
la carga dura,
en las espaldas amplias,
de algún errante,
que sin pensarlo,
carga su peso,
ácida suerte; de contrabando
rema su mar.
Por eso, me da desprecio,
quien no se fija,
quien tuerce, como si fuera forma,
lo sucedido
y siempre, siempre,
lleva el recuerdo
y su memoria, a su favor.
Somo- 25-5-15, 18,18. 460 días sin ti pero contigo.