La lluvia suena briosa en la calle
golpea con ganas el suelo
mientras la noche se acerca callando,
sigilosa, a hacer compañía
a mi voz, que aquí solitaria
canta lo que escucha
dejando salir a la nada
que habita en un alma
dura, golpeada. Mientras
en la calle, los pasos se pierden
llegando, prestos, a la madrugada.
Escucho el silencio
escribo poemas
callo las palabras
que a gritos se alzan
sobre lo que pasa.
Soledad y olvido
con mano cruzada
embisten la mente
de un alma acabada.
Mis versos no quieren
parecen tristura
por no ser, no son,
tan siquiera canto
de sutiles voces
que se alzan, quietas
calladas, solemnes
en la madrugada.
Mientras en la calle, pasea
un extraño, camina la noche
en pos de las voces
que habitan mi mente
y dejan escuetos,
vacíos los pasos
que siento a lo lejos.
Encierro los ojos,
para que no vean,
la sola presencia
de un tiempo que pasa
y no queda nada
Maria me gusta todo lo que escribes , que buena eres felicidades guapa
Gracias. Un abrazo