He dejado de correr

de saltar empalizadas todo  el día,

cuanto mayores más estimulo ofrecían.

Loca en la vida.

Loca y orate, bien sentida

 abrazada cual esclava

a un  becerro de oro,

 como un turbio dislate.

Dejé de correr, de saltar las vallas

-altas fronteras- hábiles fauces

en donde entraba siempre rauda

buscando, sin amparo,  la salida,

apenas contemplados los  paisajes

atravesando, rauda, la avenida.

Frenazo en seco, calma y agarre

firme, muy firme, arraigo  en greda

pausados pasos caminados

  en la frágil arcilla de la vida.

Paré el dislate

aquel que me obligaba

a volar siempre rasante

sin contemplar nada más que la salida

saltando como de una a otra torrentera

rabiosa finalidad  sin más matices.

Ahogada en la prontitud de la salida

sin contemplar el deleite del paisaje.

Ya no camino, ya no abalanzo,

ya no me aprieta el ansia  de saltar sobre la vida…

Ahora voy lenta,

paseando  mientras me acompaña la campiña.

Sosegada, los ojos tibios,

 manos prietas. Ya no diluyo

el tiempo en mares de discordia

ni me adentro en oquedades

más que las buscadas en el aire.

Es posible que ahora mis pasos

no sean raudos, como entonces,

 que no me acompañe ya la fuerza

…o simplemente, se me calmó el ansia

de vivir de otra manera.

María Toca Cañedo©

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
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