espero sobresaltos encendidos
de letras que me exalten,
poemas que brillen como dagas
y me laceren el alma, como ellas.
Espero borracheras cada día
del aire marino que me nutre,
solapar el dolor con besos tiernos
y despertarme con entusiamo
permanente.
Que no me acose la penuria
ni me llague con su furia la tristura
y se quede fuera de mi casa la pereza.
Espero seguir teniendo furia
que me importen las injusticias
y seguir peleando luchas bravas
de todo lo que me molesta y me perturba.
Luego, cuando el tiempo se me acabe
quisiera perdurar un tiempo breve
en ciertos corazones y en las cosas
que escribí, estando quieta.
María TOCA Cañedo
Santander, 30-10-2022.