Buscando sueños
en laberintos encendidos
surcados de paciencia y recovecos,
encontré los caminos
preñados de suaves despertares.
En la senda colmada de guijarros
y abruptos pedregales,
contemplé, perpleja,
que se hallaba sembrada
de suaves accidentes,
contradicciones y dudas alevosas,
que calcinaban los pasos
andando al socaire de los besos.
A cada paso que seguía,
tropezaba con muros
de incomprensión, bien levantados;
intentando el salto
sobre la sutil realidad
que conformaban,
y envuelta en soledades
seguía el camino sin ambages.
Yo, inocente, creía,
que por fin a la meta, había llegado,
mas luego comprobaba, desolada,
que tan solo caminé
la oquedad de la paciencia asfaltada.
Busqué grandes historias
momentos memorables
hojas quemadas por pasiones
y me encontré, tan solo,
viento sutil
y huecas vanidades sopesadas.
Presta, volví al viaje
buscando tan solo caminar
recreando los ojos con la vista
sin más expectativa que avanzar
contemplando la vida y poco más.
Santander-13-9-2016. 14,04.