Hoy hace siete meses, cariño,

que tu corazón se quedó en el mío atrapado.

Se fue tu cuerpo,  tu voz, tu trino,

se quedó lo mejor, tu alma alada y fina,

esa quedó conmigo, para siempre en mi seno,

como cuando, de niño te volvías miedoso

y en mi pecho buscabas refugio a tus temores.

Así, pequeño mío, te quedaste ahora,

conmigo, protegido en el cobijo cierto,

al socaire de tempestades frías

de maldades, de traiciones cobardes,

amparado en tu madre. Cuidado con el celo

de un amor desmedido,

y por ti, de sobra merecido.

Hoy anida en mi pecho

tu corazón herido,

ya nadie, nunca, podrá hacerte daño,

que para eso, está mi seno.

Para parar el miedo.

Santander 19 de Agosto 2014, 18,46. Hace 7 meses que tu cuerpo se fue y estás conmigo.