Y aunque el tiempo se pase

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Ya no duele la herida

como antes dolía,

no grita en la sombra

el macilento miedo,

ni me huye con tiento

la lucidez escasa

que me prende y se cansa.

La herida no supura,

incluso, aunque te extrañe,

hay días que no te llora,

no muchos, cierto, escasos,

pero algunos se quiebran

con el día tras día

que se cruza la vida.

Pues con todo y con eso,

me cambió todo adentro,

que ni pienso lo mismo

ni me siento la de antes.

Porque una herida ciega,

que laceró a conciencia,

a la fuerza, nos nace

otra nueva conciencia.

Y en el alma hay un hueco

que no lo llena nada,

cubierto con un velo,

aquiescente y callado.

Espera tu caricia,

acallando el llanto.

Espera tu sonrisa,

escuchando el lamento

de una vida trucada

que me tocó a destiempo.

Santander-7-1-16. 18,53

No hace falta el recuerdo, porque vives conmigo. 2 años de tu marcha, pero sigues cercano.

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
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