I
Vivir, a veces, conlleva mancharse,
diluirse, pringarse con la vida
y los aconteceres, que convierten
la existencia en lucha enconada
por seguir en la apariencia
de que vivir, significa mucho
y solo es mera conciencia
de ser, de estar, aquí, manchados
luchando por seguir la senda inacabada
de una fútil y vana existencia.
II
Que no me diga nadie que está vivo
si permanece quieto, impoluto,
sin manchar las manos y la piel
con los detritos de corazones hueros.
III
Vivir es desgajarse del origen,
dejar fuera viejas ideas que condicionan,
o furtivas, que impregnan de lascivia
la torva subsistencia.
Vivir, a veces, es hasta prostituirse.
IV
Que no me diga nadie que está vivo,
si permanece impoluto, en su esencia,
sin macula ni mancha que decore
una vil existencia.
Porque vivir, mal que pese, es mancharse
para permanecer en la lucha
de la banal y triste subsistencia.
Santander-2-11-15. 11,33.