Al camino recorrido, lo llamamos pasado,
al que resta, futuro escarmentado
y al tiempo vulgar: perdido
o mal hallado. Tiempo olvidado,
malgastado en acciones incruentas y vanales.
Como si fuera hoguera
con un fuego difuso encaramado
en la cumbre de la montaña rusa
de la vida. Con viejos colores
que destiñen, de usados,
los vestidos que cubren la piel
y hacen de parapeto
a la terca escaramuza de estar viva.
Con el paso muy quedo
con el silencio altivo
de la palabra huida,
o no dicha, que tanto da…
pues anda por ahí, extraviada.
Con los besos hurtados
y la piel acariciada por olvidos
haremos un hatillo, cargado
en los hombros, antes altivos
y hoy, pergeñados por quebrantos.
Con ello, el equipaje y viento,
Caminamos furtivos en pos
De la silente hornacina que nos lleve adelante
En franca batida con la muerte.
#MariaToca
Santander-26-3-2017. 19,53.