Se me quebró la primavera
a poco de florecer, se quedó huera,
se cegaron los ríos y en quebranto
lloró la pajarada su olvido.
En poco tiempo, se fundió el verano
en el que florecen brotes esperados
y se olvidan las penas ,
casi sin ambages.
Se nos quebró, de pronto la esperanza
y se robaron las sonrisas que a tono
sin notarlo esbozamos
a poco de sentir la amanecida .
Luengas nubes, surcaron los caminos
como naves perdidas, los edenes
que creíamos perennes y solo fueron
breves, concisos entreactos
entre varias secuelas de un drama
por todos conocido.
Por eso, se me quebraron los espantos
y ya no espero más que cruzar el lento río
ese que, abrupto, se enmaraña
y lleva a un destino
que, por esperado, siempre ansío.
Santander-10-8-2016. 18,46