El miedo ata, anuda como soga,
anula el sentimiento
ampara los peor de cada casa
y deja desvalidos, en espera
a los que no se guarecen de sus garras.
El miedo mata,
ataca, en la sombra,
amplia el cerco, rodea el hueco
que anilla la memoria
y nos deja impávidos, en sombras
ante el dolor o la desgana.
El miedo ataca;
cuando menos lo esperas,
cercena libertades, amplia la rabia
y deja desolados, en espera,
de volver, a los huidos, que se fueran
ante su látigo enhebrado
de odio y de miseria ,
porque el miedo contagia
impregna la vida de su asco
y deja seca el alma
con viles pensamientos de desgana.
El miedo mata;
tiremos al río su amplia capa
de basura contaminada,
dejemos al brío abrir el alma,
y derrotar al miedo con su espada.
Santander 24-10-14 . 16,30. 278 días sin ti.