rapsodas inalterables de soberbia,
ególatras, poetas de aquelarre.
Y me gustan, sí, os lo confieso,
esos locos que apuestan cualquier parte
y se dejan la soldada y su birrete
colgados de una puerta que se abre
ante inmensos mares de rapsodias;
que por llevar, no van a parte alguna
dejándose la piel en composturas
hablando del amor y de la muerte.
Me gustan los poetas, esos locos,
que no escuchan ni ven más que su arte.
Narcisos, que cuentan los fantasmas
y en las tardes, solanadas con herrumbres
componen la lírica , sin percibir
el hambre, la cansina inoperancia
de ese arte: la poesía.
Me gustan los poetas, sí, mal vicio
que tengo, y me aqueja la enfermedad
sin cura, ni coartada, ni receta,
porque muerden,
desgarran el ego con ausencias
y son más que personas:
son poetas.
#MariaToca
Santander- 9-7-2017. 13,32