A veces, los sueños, nos trasforman,
acunan la cadencia de ver llegar los días,
sin la paciencia, vana
que todo difumina
y forjan intereses
que luego, se desligan
ensanchando los huecos
y dejándonos hueros
de ficticias verdades y de palabras dichas.
Los sueños forjan, a veces, los destinos
de quien tiene la fuerza
de esculpir los deseos, tejerlos con la mano
y zurcir un resuello,
que nunca va despacio
caminando segura,
en pos de un descalabro
o de una red, de caminos varados.
Por eso, siempre, forjo los sueños
con los deseos ciegos,
con el afán creciendo,
sin dejar que los miedos
me apaguen la mirada
que prende, como mecha,
de esos sueños callados.
Santander-25-2-15, 18,53-401 días sin ti, pero contigo.
Priminnn que joia estoy. La gripe este año me ha poseído, la muy cabr….a