Es curioso, cuando doblo la esquina de la vida,
la que me lleva, recta, hacia su fin; justo esa,
se me escarcha la memoria, deja hilos,
entre los visillos opacos del ayer.
Es notorio que la piel se aja y la mirada
se apergamina, acristalando de agua unos ojos,
que ha poco brillaban cual luceros
iluminando el amanecer. Y ahora…
se me pliegan entre surcos y olas
de un mar violáceo y encrespado sideral.
Es curioso, cuanto menos queda del camino,
más la vista se vuelve hacia atrás;
contemplando lo vivido, el transcurso
de un tiempo de algodón que ya no da de más
y se pierden en los ancestros los recuerdos
cerrando capítulo a capítulo el libro del ayer.
Me sorprenden cada día las visitas
que me hacen los antiguos integrantes de mi hogar;
los recibo con honor, sirvo galletas, un buen té
y dejo que me cuenten su pesar.
Cuando miro hacia atrás veo la vida con distancia,
el sendero caminado con la calma
de quien mira del revés un viejo libro
y se apresta a cerrar el capítulo final.
María Toca
Santander-19-03-2019. 16,59.