La Cruceta

Hay una cruceta donde vivo

que atraviesa cantinas y loberas

aprisiona pasiones y bureos

y siempre le rendimos

con gusto, pleitesía, los vecinos.

Nos persignamos al paso del desfile;

ante ella,  rendimos la barba y la cabeza

porque le debemos un respeto

al talmud donde se libra, quieta,

la dulce batalla de los sueños.

Está adornada de lirios y tenutas;

con almazaras y atalajes,

está ataviada. La cruceta,

nos anima a crear y a ser poetas.

Por eso es nuestra diosa;

 en su templete dirigimos

plegarías, ahogamos las zozobras

y dejamos prestos, losquebrantos.

La cruceta de mi barrio y de mi casa

es la diosa de la palabra: la poesía

Santander-6-12-2016.12,22.