Aún no amaneció, la ventana está oscura
como boca lobuna…
Una cortina negra se extiende ante los ojos.
La noche está cerrada
ni tan siquiera una luna pequeña
ilumina el silencio
de esta mañana oscura
en que no ha amanecido.
La noche está cerrada
y los ojos se pliegan ante la casa quieta
que aun yace dormida.
Hay pasos que se escuchan
entre gotas de lluvia
por la ciudad que duerme…
cansada…Apenas unas luces asoman
por algunas ventanas,
que se encienden a ratos,
parpadean con sueño
pareciendo unas fauces pequeñas.
La ciudad está en calma.
El silencio estremece…
mientras las gotas de agua
que caen desde el cielo, se mecen
y se funden, grisáceas,
entre el lodo y la muerte.
La ciudad está en calma.
El silencio se huele.
Tren hacia Madrid, 11-11-19. 7,25.