Senos que alimentaron esperanzas
manos que curaron escaramuzas varias,
que arropan, que protegen
las fisuras marcadas de la vida.
Ojos que lloran la ausencia
el vacío dejado, el hueco frío.
Eso y más.
Recuerdos batidos por vientos furibundos
de olvido, o de rabia
según lleguen a puerto
lo sucesos de un barco
que navega por mares
colmados de vacío
mecido por olas abruptas
y viento de levante.
En mi regazo creció una esperanza
que se truncó hace tiempo
dejando el poso de la nada
prendido tenaz, de la mirada.
Celebro misas vespertinas
aquelarres de miedo renovado
me colmo de luces y de olvidos
para luego, volver
y encontrarme tu mirada.
Hoy hubieras dejado un beso
en mi frente, arrugada,
contemplo el vacío que hay alrededor
y me doy por besada.
Santander-1-5-2016. 12,44. 831 días sin ti, pero contigo.