Hoy decidí, que hoy sería mi única premisa,
la mayor preocupación: Hoy,
mañana, lo cambio, por lo mismo,
a lo mejor, de esa forma, el futuro
se conforma y me deja tranquila.
Ya llegó hoy, que no mañana,
ni pasado, ni ayer, ni nunca,
ni el futuro. Hoy, será ayer,
solo mañana, por eso, hoy,
me ocupo de vivir enajenada,
de sentir, de comprender, lo que me llega
y mañana, volveré la cabeza
hacia delante, con la vista presente
a un solo día de distancia
sin preocuparme de más,
ni de mañana; de nada,
que no sea lo que tengo en frente
por eso, hoy, no es mañana,
ni ayer, ni futuro, ni pasado, ni nada.
Hoy, viviré como si fuera
a nacer de nuevo cada día,
a ver si de esa forma, el futuro,
me deja en paz, tranquila, en mi posada.
Santander- 10-7-14, 13,55. 142 días sin ti.