Tanto tiempo sin sentir las campanas
que preceden al hecho de sentir amor,
tanto, que se me olvidó,
como era el momento en que todo cambia
se tiñe de un azul violento
que brilla y callan las estrellas todas.
Tanto tiempo sin sentir el rubor,
las tenues maneras de subir la cara,
recoger el pelo, esculpir sonrisas
que temen al viento
y al despertar, por si él se fue.
Las horas perdidas, en un leve ensueño
los días volados, en un sin sentir
y las mariposas, volando, volando
como una cigarra en busca de luz.
Tanto tiempo añejo, que cansa mirar
al momento mismo que surge el amor.
Tañen las campanas con sonido viejo
que canta a los días que se fueron idos,
por eso, por largo, el camino se espesa
y brinda a la nada, porque todo es viejo.
Santander-18-5-14, 12,01, 120 días sin ti