Daré el salto que me eleve
por encima de muros empedrados
que levantan almas perversas
y sirven de frontera, separación
y cárcel, que en vez de liberar,
o guardar miedos,
encierran
a todos los corazones dislocados .
Muros, fronteras, vallas, empalizadas
que levantan impíos o necios
que vasallan a monarcas o jefes
-bien domados, ante el poder,
bien alienados-
ignorando que a la desesperación,
al hambre y la penuria,
nada ni nadie protege ni mesura.
Inventan lindes, espacios acotados
pensando que así se evitan males
protegiendo la triste soldada que producen.
Pobres diablos,
enfermos de posesiones infames
que adolecen de la misma fragilidad
que sus enseres.
Por eso saltemos,
sorteando vientos, tempestades,
olas y sulfurados contratiempos
cercenando el miedo y la rutina
que lastra nuestro vuelo…
Tornemos al espacio, en donde
a poco que soltemos lastre de costumbres
seremos aladas, vivas, libres y torcaces.
María Toca Cañedo©.
Santander 27-03-2023. 21,58.