Esa jornada feliz que siempre espero

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Temblar la  piel, cuando me mira

contemplando en silencio como su mano

se posa, con calma, en mi espalda,

mientras leemos la poesía, sentados,

entre el quicio de la puerta y el  recodo

que da al jardín que él cuida tu esmero.

Escuchar la música que dice

mejor que las palabras, lo que pasa;

tomar, con suavidad, ese café

que humea el cristal, mientras se enfría

a la vez, que los ojos se pasean

por el porche,  acariciando la cancela

que cierra el tiempo y nos recrea

en la tibiedad de una noche

a la que amparan las sombras  de estrellas.

Soñarse mientras  caldea el alma

y se despereza el sueño, sin reproche,

con la calma y el alborozo que produce

vivir en paz, sin trémulas batallas.

Así sería el festival certero,

esa mi jornada placentera,

el sueño, que acaricio cada noche

y que me deja exhausta y sin recelo.

Porque, a estas alturas de la historia,

tan solo ansío, calma, pereza y desajuste

y un suave aroma que resalte

el tiempo y la quietud de un alma pura.

Santander-22-12-15. 15,23.

Acerca de Maria

Escritora María Toca: 1ºPremio Ateneo de Onda Novela, 2016: Son Celosos los Dioses 2ºPremio de Relato Ateneo de Fraga: El Paseador, 2014 Finalista Premio Internacional de Relato Hemingway, 2013 Finalista de varios premios más de relato. Poeta Articulista/Coordinadora/ Fundadora de LA PAJARERA MAGAZINE. Obra publicada: Novela: El Viaje a los Cien Universos Son Celosos los Dioses Relatos coral: Vidas que Cuentan Desmemoriados. Poesía: Contingencias
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