Me llegan ruidos de la calle
por la ventana, de mi vida,
me llegan ruidos y palabras
de otras vidas, de otras gentes.
Mientras yo, aquí, en mi escritorio
fabulo, creo, vivo entre mis personajes
que habitan, que pueblan
la fantasía etérea de mi casa
en perfecta armonía con mi vida.
Cenan conmigo, conmigo sueñan
me cuentan sus cuitas, los escucho,
viro sus vidas, a mi antojo
o me dejo llevar por su capricho
débil autora que manejan sus hijos
para vivir un Universo creado
por ellos, aunque parezca contrario,
que yo escribo, que yo pienso sus vidas.
Son ellos, todos juntos
los que me acompañan,
dan vida a un tiempo que sin ellos
sería huero yerto, sin simiente
sería erial, seco, sin vida.
Por eso, cuando llegan sonidos
de otras vidas, de otros seres
me asomo a la venta de mis sueños
y vivo adentro, con los míos
que nunca me abandonan,
no me dejan, porque saben
que me deben la vida.
Como yo a ellos.
Santander –21-4-2013. 20,15
gracias, bonitas…un abrazo por leerme