Hoy desfilan armas y milicos
entre brazos alzados y sonrisas
desfilan, entre gritos y entorchados
aquellos que tienen la patria en el bolsillo.
No es mi sitio, ni grito su romanza.
No es mi patria. Mi bandera, mi corazón
hoy y siempre, se llamará: palabra.
Ellos, los que desfilan a paso de oca
y marchan marciales, a la sombra
de unos pocos, que pagan con migajas
las ordenes impuestas por las armas,
no son ni serán nunca mi patria.
Por contra, son los que no obedecen
ni anhelan honores ni lisonjas
tan solo se conforman con sentirse
hermanos y libres por la tierra.
Santander-12-10-2010. 12,26.