Me desato, me incinero, me calcino
da lo mismo, para ello estoy,
bien encendida.
Calcinada, en pensamientos incendiarios
que, a veces, solo a veces, mistifican
los estigmas que siento entre mis piernas.
Desatada, me dicen: me lo creo,
porque la palabra, o vuela sola,
sin ataduras ni atalajes,
o no es nada.
Vana verborrea, fútil, inacabada,
por eso, puede ser, que me halle, furibunda,
desatada.
Tal como me da la gana.
Volando, a veces, alto,
otras, pocas, a ras de suelo,
enfangada, con el barro en el zapato,
con las alas plegadas
teniendo siempre la esperanza,
de remontar vuelo, muy pronto.
Desatada, libre, confusa
un poco loca. Como siempre,
como nunca, como nací, como soy
y saben que: tal como me dio siempre la gana.
Santander-26-5-2016. 11,43.