Da igual lo que te diga,
lo que cuente, refiera o te conteste,
da igual. Tú decidiste
saber antes de tiempo
lo que pienso, digo o te menciono,
por eso, vano esfuerzo
siento, y tomo
por dichas las palabras
que ahora callo, me contengo
y lapido mi boca
con tu aliento.
Antes de saber
lo que pensaba, incluso,
antes de oírme, tú juzgaste
lo que más a ti te convenía,
por eso, vano esfuerzo
es convencerte
de lo que creo, pienso
o simplemente, es conveniente.
Callo, y dejo que tú solo
te estrelles contra el muro
que levantaste
con argamasa de inconcreción
y con ladrillo de silencio,
lo cerraste.
Hoy callo, te dejo, salgo,
porque solo tú y tus razones
son el espejo
de los fueros a los que te acogiste
y en ellos, me sumerjo
con derroche.
Por eso, callo, marcho,
cierro la puerta tras de mí,
y te contesto que:
no esperes mi vuelta
en mucho tiempo.
Santander-26-12-15. 23,05