Me borraría de la frente los recuerdos,
los amargos, quizá también los buenos
y sembraría en los huecos la simiente
de risas y amores contrariados.
Borraría, también, algunas veces
que tropecé al andar, sin consecuencias
más que mellarme el alma,
mientras que la paciencia
se me redujo casi a la mitad.
Correría el velo del olvido
sobre traiciones y males producidos
por almas gemelas, que hirieron
con la daga confiada del amigo…
esa cruel traición devastadora.
Y con ello, casi me quedaría
cual nacida, reciente, blanca,
limpia, y sin memoria.
Pero ahora que lo pienso
si borrara todo eso…
me quedaría sin vida
y trocaría mi ser en otra gente;
no sé si el resultado me gustase
o prefiero quedarme como estaba
malherida, quebrada y exigente.
María Toca
Santander-13-09-2019. 23,25