donde guardo recuerdos
envueltos entre hojas,
caídas del almendro
de aquel jardín lejano
escondido del viento.
Justo, entre setos y arbustos,
que entre maleza crecen,
se encuentran las historias
vividas. O las otras…
Las que no se vivieron
y quedaron en sueños,
sin cumplirse, añoradas,
porque siempre se anhela
lo que no se ha vivido.
No hay sabor más gustoso
que el sabor de los besos
-olvidados- porque nunca se dieron.
Ni amores más recordados
que los que se perdieron
y vagan, cual fantasmas,
por los viejos jardines,
de la memoria impía,
esa que no se olvida.
Allí, entre esos rincones
-guardados, entre légamo y guano-
están las membresías
que anidan lo vivido
en viejos anaqueles
que son todo lo que tengo…
Bien guardado de espantos.
María Toca©
Santander-27-02-2021. 22,23